Las K4: Las gafas del futuro
Las K4. Wow. Quién me lo iba a decir. Parece imposible. Hemos creado las gafas del futuro. Qué digo, las gafas del presente, las lanzamos hoy mismo.
Todo lo que he vivido en Siroko para poder llegar hasta aquí lo he hecho muy presente, como todos, si no es imposible hacer algo tan grande.
Nuestro amor por el deporte empezó con las gafas K2. Con ellas empezó todo. Saúl Craviotto, piragüista, el medallista más laureado de la historia de España, fue el primero del mundo en usarlas. Por eso las llamamos K2, una modalidad de ese deporte.
Él nos pidió hacer unas gafas deportivas para los Juegos Olímpicos de Río 2016. Las gafas tenían que cumplir 3 condiciones: que fueran cómodas, que tuvieran visión panorámica y que, ya que la competición era en agua, no se empañen.
Nuestro equipo de producto en Siroko, a cargo de Luján, el que hace realidad cualquier producto impensable, recibió mi encargo. Teníamos 2 meses. Yo sabía que era imposible, pero también sé que cuando le pido algo a nuestros equipos, hacen lo imposible por cumplirlo. Quizá tengo que ir un poco más despacio, ahora tengo mucha energía y a veces los vuelvo locos.
Pero también sé que siempre hacen posible lo imposible. Acabé tatuándome eso en mi brazo derecho, como ellos acabaron creyéndose y siendo los mejores equipos del mundo.
En 2 meses Saúl Craviotto tenía sus gafas K2 en la mano. Y claro, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Es el mejor, como mis directores de equipo y como todos los que trabajan aquí, personas de 9,9 de puntuación en cualquier modalidad. Saúl competía en la modalidad de K2, y ese fue el nombre de nuestro primer producto deportivo Siroko. Le hicimos un vídeo que toca el corazón.
